domingo, 17 de marzo de 2013

El Viejo y el Mar. Evelyn Lopez Moran


UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS Y DE LA SALUD
CURSO: COMUNICACIÓN
DOCENTE: M.A. DONALDO VASQUEZ ZAMORA
PRIMER SEMESTRE, PRIMER CICLO, 11/3/13

El viejo y el mar


UN HOMBRE PUEDE SER DESTRUIDO PERO JAMAS DERROTADO


EVELIN ALEJANDRA LOPEZ MORAN
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Guatemala, 11 de marzo de 2013.  Tomando como base el contenido de la obra literaria de Ernest Hemingway, “El Viejo y El Mar”, se analizará el tema “un hombre puede ser destruido pero jamás derrotado”.

Es la lucha de un hombre contra el destino, las fuerzas naturales, o lo que sea, para lograr su ansiado sueño o su meta, y que termina abatido con las manos destrozadas, debilitado, sintiéndose impotente ante el ataque de los tiburones que le roban su “trofeo”.

Es probable, la derrota es relativa, algunos la ven desde un lado positivo y no la consideran derrota sino como una forma de aprendizaje, en ese caso el hombre de carácter no sería destruido.

Así muchas veces nos sentimos ante el intento de lograr una meta, un cambio que afecte el bien común, lo cual podemos obtener, y nos veremos atacados una y otra vez por los tiburones, siempre al acecho, pero no nos damos cuenta de que la negativa a darse por vencidos, a pesar de todo, la convicción de que nos esforzamos al máximo, constituyen ya una victoria.

El éxito se mide actualmente por el logro material obtenido en muchos escenarios – aun sabiendo que el dinero es necesario, incluso para realizar cursos espirituales- pero de ser así muchos hombres que se han convertido en victorias vivientes, como Simón Bolívar, Mahatma Ghandi, por mencionar unos pocos, serían unos fracasados.

Debemos siempre luchar para lograr lo que queremos no importa cuántas veces fracasemos o caigamos siempre debemos levantarnos para no ser derrotados es parte de la vida el caer pero es obligatorio levantarnos e intentarlo de nuevo una y otra vez hasta alcanzar lo deseado y lograr la satisfacción propia.

El hombre siempre está echando la culpa a las circunstancias, el hombre que triunfa es aquel que se pone a buscar las circunstancias que necesita y si no las encuentra las crea.

El mayor de los peligros para la mayoría de nosotros, no es que nuestro objetivo sea demasiado alto y no lo alcancemos, sino que sea demasiado bajo y lo logremos.

Debemos saber que la motivación es la que nos hace empezar y el hábito es el que nos hace continuar en lo que emprendemos.

Nada en el mundo puede reemplazar la perseverancia, vemos como una persona persevera, alcanza sus metas y siente una satisfacción enorme, pero de igual manera una persona que se da por vencida ya no persevera pierde el sentido de lo que era su sueño siempre esta aburrido, deprimido y sin un porque o para que vivir.

La lucha del ser humano frente a la adversidad, también el origen de la fuerza del hombre en su perseverancia de salir victoriosos de los infortunios de la vida puesto que “un hombre puede ser destruido pero jamás derrotado”. 

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