miércoles, 17 de abril de 2013

El Principe Maquiavelo. Monica Linares



UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS Y DE LA SALUD
ESCUELA DE FISIOTERAPIA
CURSO: COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
DOCENTE: M.A. DONALDO VAQUEZ ZAMORA
PRIMER CICLO, PRIMER SEMESTRE, 10 DE ABRIL DEL 2013
TEMA: EL ENSEYO

EL PRÍNCIPE:


Miedo a lo desconocido


Por: Mónica José Linares Paz
Carnet: 4200-13-437

Guatemala, 10 de abril de 2013.- Tomando como base el contenido de la obra literaria de Nicolás Maquiavelo, “El príncipe”, se analizará el tema “Miedo a lo desconocido”:

Sin duda algún día haz oído o leído de los abuelitos el dicho “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”. Este dicho se ha vuelto un hecho en la sociedad, ya que a  todo ser humano le ha tocado vivir una situación donde se aplica este famoso dicho. Muchas personas por no decir la mayoría le tienen miedo a lo nuevo y prefiere vivir con lo que ya conoce aun que sea malo, ya que le es familiar  y cree dominarlo. Al contrario de  lo nuevo, teme poderlo dominar. Pero ¿por qué tanto miedo a lo desconocido?
Los caminos seguros de estancarse en la vida es el de aferrarse a lo "seguro"; el caminar por los mismos senderos de siempre, hacer en todo momento lo de ayer, no dar ningún paso sin pensarlo mucho, calcularlo todo y así no hay riesgo del fracaso. Muchas actitudes o situaciones nos pueden paralizar e impedir alcanzar el éxito en la vida. Ese gran miedo al riesgo; ese terror a lo desconocido; a lanzarse a abrir camino; a extender las fronteras de nuestro amor, conocimiento, efectividad, capacidad, espíritu de lucha y superación, ese miedo paraliza; nos entierra en lo de siempre y nos impide alcanzar nuevas metas. Hoy en día podemos ver muchos logros de grandes pioneros, porque pudieron superar ese miedo a los desconocido un gran ejemplo de ello es el descubrimiento de América, no sería satisfactorio que nosotros lográramos algo tan grande. Pero si vivimos  en la rigidez de lo siempre hecho, acostumbrado a caminar sólo por lo planificado y experimentado, dispuesto a hacer sólo lo de "ayer", entonces nos sentiremos insatisfechos por miedo a la derrota, al riesgo, es por ellos que podemos caer en el fracaso de no ser o hacer algo grande en la vida.
En vez de andar buscando seguridades debemos buscar la seguridad interior que nos  brindara  tener confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades de solucionar cualquier problema que se nos presente. Debemos tener alto nuestra autoestima. La seguridad que necesitamos es la de saber que podemos enfrentarnos con cualquier cosa, aún sin seguridades externas. La de saber que estamos hechos y creados por Dios, con todo lo necesario para abrir camino, luchar y enfrentarse a cualquier problema.
No tengamos miedo a lo que no conocemos, ni aún al posible fracaso que venga si nos lanzamos. El fracaso es escuela para el éxito; es escalón para el triunfo. En el terreno de lo inseguro se despiertan sus mejores cualidades. Y recordemos, si nos apoyamos en Dios y tenemos fe como para mover montañas, si creemos en su infinito poder y creemos en nosotros mismos, venceremos porque recordemos “que todo se puede en Cristo que me fortalece”. Ya no suframos por lo malo , ahora arriesguemos a vivir mejor con lo nuevo que debemos conocer.

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